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BORICUA ES PROFETA EN COLOMBIA Y NO EN SU PATRIA


Redactado por: adriana bravo
marzo 30, 2016 , a las 5:01 am

crop_capture_1_1Bogotá, Colombia.- Eduardo “Pachapo” Jimémez es uno de varios salseros boricuas ignorados en Puerto Rico, pero idolatrados por los colombianos.

Mientras la radio local ignora su música, en Colombia el salsero Eduardo “Pachapo” Jiménez es tratado como un ídolo.

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En esa tierra, el pianista es reconocido por el público dondequiera que se detiene; sus canciones forman parte del menú principal de las estaciones radiales con mayor audiencia y es constantemente invitado a tocar en actividades masivas.

“Allá, dondequiera, a mí me toman fotos y firmo autógrafos y eso, y la gente está encima de uno. Aquí la última vez que eso me pasó fue hace unas semanas, y fueron unos colombianos que me reconocieron”, comentó el artista al ser entrevistado por este medio en su residencia, ubicada en una urbanización de Dorado.

En la república suramericana, la presencia del artista fue aclamada por más de 10 años en los que su música nunca dejó de sonar sin este sospecharlo. Fue el vocalista de El Gran Combo, Jerry Rivas, quien en 2001 le puso en contacto con el experto colombiano en salsa Ley Martin. En adelante, tanto el público como la prensa especializada de ese género en Colombia le dieron el mérito que su Isla le negó.

“Lo digo con mucha humildad, aquí hay 10 temas grabados y son 10 éxitos que los rayan, y rompen los discos poniéndolos de lado a lado en Colombia y en México, y lo mismo pasa con el primero”, expresó el salsero mientras sostenía el que fue su segundo disco, “Pachapo y el Súper Tumbao”, grabado en 1978.

¿Por qué no despuntó en Puerto Rico?, se le preguntó.

“A mí me marginaron”, respondió de forma tajante.

Jiménez explicó que una emisora radial dedicada al género tropical lo vetó cuando este se negó a tocar sin paga en uno de los eventos de la estación.

“Aquí siempre se favoreció a los mismos. Para esos tiempos lo que había era la Sonora Ponceña, Tommy Olivencia, Willie Rosario. Para uno poder tocar tenía que estar uno detrás del promotor para que le dieran un break a uno. Pasé 29 mil sinsabores”, explicó quien cuenta con seis trabajos discográficos.

Asimismo resaltó lo doloroso que es para él ser un desconocido en el país, mientras en otros le llaman “maestro”.

“Por eso, muchas veces hasta he llorado. La primera vez que me llevaron a Colombia la gente se tiraba encima de mí, y en el cuarto lloré par de veces. En el aeropuerto la gente hasta en aduana me pregunta ‘¿Pachapo, cuándo vuelves?’. A mí, (allá) me saludan hasta los militares. Me da mucho sentimiento que en Puerto Rico no sea igual”, sostuvo.

Como él, afirmó, hay otros boricuas que ponen el nombre de la Isla y el género en alto en otros lugares, mas en su patria no han obtenido los mismos resultados. Entre ellos, nombró al cantante Nacho Sanabria; Pedro Ortiz “Pipo Pica” y Chamaco Rivera, quienes se encuentran radicados en Nueva York y Florida, respectivamente; y David Pabón, que goza de popularidad en varias zonas de Colombia.

Subtítulo: No es cosa de ahora

A juicio del periodista colombiano Roberto Llanos, la admiración de sus paisanos hacia los cantantes puertorriqueños no solo se limita a los salseros y no es cosa de ahora.

“Históricamente ha existido una afinidad, un cariño, me atrevería a decir yo, por toda la obra musical que brota de esa Isla. Por tanto, lo que sucede ahora en materia de gusto y admiración con los salseros boricuas no es un fenómeno nuevo, data de mediados del siglo pasado con figuras como Daniel Santos, Charlie Figueroa, Bobby Capó, Chucho Avellanet, Carmen Delia Dipiní, Virginia López, para mencionar unos cuantos de la época de oro del bolero y la guaracha. Con el surgimiento de la salsa en los 60, su auge y consolidación en los 70 y 80, surgieron nuevos nombres en reemplazo de los mencionados anteriormente, sin que esto representara un olvido para aquellos, porque se mantuvieron, e incluso aún se mantienen vigentes en la memoria de la gente”, explicó el comunicador.

Como ejemplo de lo anterior, Llanos indicó que el periódico Al Día de Barranquilla, para el cual trabajan, recientemente dedicó un especial de cinco páginas con motivo de la conmemoración de los 100 años del natalicio de Santos, y cuya edición se agotó. También comentó que la música típica boricua es muy popular en las partes urbanas de Colombia, donde suenan artistas como Ramito, José Miguel Class, Germán Rosario, La Calandria y Baltazar Carrero.

“Aquí los vemos casi como artistas nuestros, es un ejemplo de lo que es la música y su lenguaje universal. Los apreciamos, admiramos y queremos, simplemente porque son buenos artistas y desarrollan un excelente trabajo músical. Sin  embargo, hay además unas características humanas, de idiosincrasia, que nos unen. El espíritu Caribe es común para el colombiano, el cubano, el dominicano, y con el puertorriqueño también sucede igual. Nos identificamos mucho en la manera de ser, en el desparpajo, en la alegría,  y la música no podía ser ajena a este fenómeno”, sostuvo.

Subrayó que el arraigo de los salseros boricuas en el público colombiano también se ha extendido a temas dedicados a Puerto Rico y que “aquí se bailan, se cantan, se disfrutan como si estuvieran dedicados a Colombia”. Entre ellos, mencionó “Isla del encanto”, de la Orquesta Broadway; “Lejos de ti”, de Ángel Canales; y “Las lomas de mi isla”, de Pachapo.

Sobre el éxito del que Jiménez goza en su país, detalló que las canciones que este lanzó durante la década de 1970 fueron los suficientemente buenas como para consolidarlo entre los seguidores del género salsero. Entre estos números, resaltan “Dunami un sunchi”, “ No le digan”, “Marcela” y “Charangano y Yemayá”.

“Pachapo no siguió en la actividad disquera y se perdió su rastro, pero su música siguió sonando aquí. La historia que me contó el mismo Pachapo fue que un día se encontró en San Juan con Jerry Rivas, y este le comentó: ´Oye estás pegado en Colombia, te andan buscando´. Eso fue como en el 2001, cuando aquí se pegó bárbaramente el disco ‘Charangano y Yemayá’. Un  número grabado en los 70 que sonaba como recién salido al mercado en los albores del siglo XXI”, argumentó.

Llanos mencionó que otros salseros boricuas que conquistaron colombia lo fueron Tito Gómez y Pedro Arroyo, a quienes los grupos Niche y Guayacán consideradas dos de las orquestas más importantes allá, hicieron sus “vocalistas estrellas”.

“Mariano Cívico también se afincó en Cali”, agregó.