Puerto Principe, Haití.- Las bellezas naturales no son una excepción en la exótica isla de Haití. Playas de arena clara y un mar pacífico de agua color turquesa son atractivos de este territorio que colinda con República Dominicana.
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A pesar de ser países vecinos poseen historias, culturas y una geografía muy diferentes. Haití fue hace un par de siglos colonizada por franceses, mientras que República Dominicana por españoles.
Rodeada por el mar Caribe, sus playas encantan a los turistas que llegan, principalmente de Norteamérica y Europa. Sus pacíficas aguas son ideales para pasar momentos de descanso y relajación. Además de conseguir un excelente bronceado, en ellas se pueden practicar deportes acuáticos como buceo, snorkel, natación y paseos en lancha.
“Con acceso fácil por lancha, el visitante se sumerge en un espectáculo marino de arrecifes coloridos donde podrá apreciar muchas especies de peces tropicales, como morenas, cangrejos, langostas, entre muchos otros”, describe Decameron Explorer, que ofrece tours para los huéspedes del Hotel Royal Decameron Haití.
Entre las playas más reconocidas se encuentran Labadee, Ca-Ira y Kyona Beach, Kyona y la Isla de La Tortuga. Pero Haití también posee otros atractivos como la montaña Piat, la Ruta del Ron, el Museo Nacional, el lago Péligre, la fortaleza Citadelle Henry, entre otros.
Uno de los atractivos para los turistas son las ceremonias vudú, rituales de origen africano.
“La esencia del vudú ha sido muchas veces mal interpretada. En realidad es una creencia que habla de la armonía entre el ser y su entorno”, explica una guía del país.
El clima es cálido y cualquier época del año es buena para visitarlo, excepto los meses de mayor lluvia (abril y mayo, y septiembre y octubre).
Si idioma oficial es el francés, aunque la mayoría de la población también habla “criollo haitiano”, una mezcla de francés y lenguas africanas.
Esta república cuenta con una cultura rica que se refleja en sus idiomas, gastronomía, expresiones artísticas y en la vida cotidiana de sus habitantes, que se caracterizan por su amabilidad y calidez.