Puebla, Pue.- En México, al igual que en el mundo, existe una discriminación histórica que facilita la violencia, debido a que el “machismo” está relacionado con una desproporción de poder, dando paso a un “poder simbólico” a los hombres que les ha permitido ejercer este tipo de conductas hacia las mujeres.
Así lo considera Alicia de Lourdes Llamas Martínez Garza, directora del Centro de Justicia para las Mujeres en Puebla, quien sostuvo que se habla de un patriarcado que representa todo un esquema, que da a la parte masculina el poder y “simbólicamente” el mayor peso.
TAMBIEN TE PUEDE INTERESAR
Pese a que se ha avanzado en el grado de concientización de las mujeres respecto a la cultura de la denuncia del maltrato, el hecho prevalece, acusa.
En entrevista con Poblanerías en línea, dijo que el círculo de la violencia implica para muchas mujeres dar un paso, pero no es el definitivo para erradicar la agresión, pues es la consecuencia de un proceso de reflexión, y donde se considera que aún puede salvar su relación.
“Sí hay mujeres que desertan al proceso, por lo que se trabaja en la adhesión, no solo al proceso de terapia individual, sino a los procesos de grupo que ha resulta sumamente importantes para las usuarias”.
¿Qué tan grave es la violencia en contra de la mujer?
“Sigue siendo un problema muy importante, tomando en cuenta que los índices de violencia en contra de las mujeres y las niñas rebasan problemas serios a nivel nacional, de hecho, hoy mismo se considera que la única posibilidad de desarrollar a los países con retrocesos políticos, económicos y culturales, incluyendo a México, es poner a las féminas a la par de los hombres”.
¿Cómo revertir este patriarcado, particularmente en países como México?
“Justamente los Centros de Justicia tienen ese propósito, dotar a las mujeres de todos los recursos que requieren, no para que ocupen un lugar superior al de los hombres, sino que se pueda encontrar un equilibrio en las relaciones entre hombres y mujeres”.
Llamas Martínez Garza explica que la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia reconoce los tipos: psicológica, física, económica y patrimonial, las cuales de manera invariable, siempre están relacionadas de alguna manera.
Dijo que en Puebla, los casos de violencia psicológica hacia las mujeres representan 67% del total; le sigue la violencia física con 30%, mientras que el resto se encuentra articulado.
En cuanto a la cultura de la denuncia y el impacto que tiene en la inhibición de estos delitos, comentó que sin duda, es un elemento fundamental para el inicio de erradicación de este fenómeno social, pues muchas de estas conductas se han normalizado; es decir, se considera que “normal” que las mujeres reciban violencia, entonces no hay nada que pueda cambiar.
“Cuando se pone una denuncia lo que sucede es que se sanciona, se pone un límite a este tipo de conductas y sobre todo se visibiliza que lo que sucede no es lo que queremos que siga sucediendo”.
Ahora toca que la reiteración de conducta violenta sea tipificada como una tentativa de feminicidio; calificó como importante esta Ley, pues de esta forma se puede mandar el mensaje a nivel de procuración de justicia de que la violencia es un delito.
Consideró relevante que este delito esté tipificado en los códigos y que queden muy claras cuales son las conductas que se van a tomar como parte de estos esquemas de violencia.
Sin embargo, Llamas Martínez Garza, aceptó que no necesariamente el endurecimiento de las penas es lo que cambia la conducta, de ahí que los Centros de Justicia están enfocados a transformar la cultura y se pueda transformar, incluyendo la parte masculina.
Dijo que no se puede cambiar el lado de las mujeres si no se transforma el lado de los hombres y más aún cuando muchas de ellas deciden permanecer en la relación. En este caso, el Centro de Justicia vincula a los varones con instituciones de reeducación que les permita darse cuenta de la situación de violencia que ejercen sobre sus parejas.
“El asunto de género no es un asunto de mujeres, es un asunto de relaciones entre hombres y mujeres”.
Cuestionada sobre los casos más comunes que son atendidos en este espacio, dijo que el índice más alto de denuncia está relacionado con violencia familiar, traducida a la violencia de pareja.