Oaxaca, Oax.- El secretario general de la Sección 35 del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud (SNTSA) en Oaxaca, Mario Félix Pacheco, aseguró que el estado no se encuentra preparado para la universalización de los servicios de salud.
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Pidió al gobierno federal y estatal, una reunión con los trabajadores del sector Salud para informar de manera profunda la operatividad de dicho acuerdo nacional, suscrito por el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, y así también, como sindicato poder exponer sus propuestas.
“Esto va a generar un caos si no nos toman en cuenta, si no nos llaman a que nosotros también expongamos nuestras propuestas como trabajadores, como sindicato en el tema de la universalización, hacemos un llamado para que nos den la oportunidad de poder manifestarnos con las propuestas que tenemos, antes del rechazo estamos abiertos al diálogo para que se pueda mejorar”, dijo.
Félix Pacheco aseguró que la universalización de la salud sería imposible en la entidad oaxaqueña, ya que en todos los centros de salud y hospitales se tienen carencias de medicamentos, insumos, material de curación e infraestructura, faltas que primero se deben de solucionar para brindar una atención adecuada a los pacientes.
“Este sistema de la universalización de los servicios nos comentan que es para darle una mejor atención a los usuarios, pero sabemos que en Oaxaca, y que es un tema del año pasado que nos llevamos cerca de 6 meses en una jornada de lucha, no tenemos infraestructura, no tenemos medicamento, no tenemos insumos, no se han cumplido con las mesas de trabajo del año pasado y que este tema no sabemos cómo lo vamos a dar”, refirió.
El dirigente de los sindicalizados de los servicios de salud informó que actualmente existe en la entidad un déficit de al menos 70 por ciento de los medicamentos, además de la falta de 300 y 400 médicos y enfermeras respectivamente.
Ante ello, Mario Félix afirmó que de no recibir una respuesta de reunión con el gobierno del estado, en una nueva asamblea de delegados podrán definir acciones como el paro, marchas, bloqueos y más para evitar una posible privatización de la salud.
Este martes, las 500 clínicas y hospitales con las que cuenta la entidad oaxaqueña realizaron un paro de brazos caídos, trabajando a un 40 por ciento del personal en cada uno de los centros.
De acuerdo con el dirigente, sería a partir del 1 de agosto cuando los pacientes del Seguro Popular, derechohabientes del ISSSTE e IMSS, puedan acceder a los servicios de salud en cualquiera de estos centros sin importar condiciones laborales o geográficas.