Puebla, Pue.- La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) emitió un comunicado el martes 27 de diciembre del 2016. En este, dio a conocer los precios máximos de la gasolina para el presente mes de enero.
TAMBIEN TE PUEDE INTERESAR
Los precios, definidos según 83 regiones geográficas, quedaron así para la ciudad de Puebla (región 52): 15.78 pesos por litro (ppl.) de gasolina Magna, 17.55 ppl. de Premium y 16.85 ppl. de diésel.
En contraste, ciudades como Zacatlán y Chignahuapan (agrupadas en la región 82) cuentan con tarifas más altas: 16.59 ppl. de Magna, así como 18.36 y 17.66 ppl. de Premium y diésel respectivamente.
Si se analizan con cuidado, estas cifras representan un incremento que va del 12.9 al 18.5% respecto a los precios de diciembre del año pasado en la capital poblana.
Las expectativas económicas no pintan bien debido a la veracidad de lo que se escucha en el argot popular: “Cuando la gasolina sube, todo sube”. Alfredo Coutiño, analista de la financiera Moody’s, comenta lo siguiente en un artículo publicado por Expansión:
La inflación en el 2017 definitivamente será mayor a la del 2016 [de 3.36%], e incluso saldrá del rango superior para situarse por encima de 4%.
El fuerte incremento en el precio de los combustibles, aunado a la realineación necesaria y natural de los demás precios, llevará a la inflación anual a terminar el año por encima de 5%”.
Con estos datos y otros que se explorarán a lo largo del texto, Poblanerías en línea se dio a la tarea de averiguar el efecto del denominado “gasolinazo” en el bolsillo de las personas.
Un sondeo realizado el domingo 8 de enero a las afueras del Walmart de Avenida Reforma, aunado a otro vía redes sociales, revela un malestar general aún y cuando la información recabada no es estadísticamente significativa.
Los entrevistados se quejaron del precio de las tortillas y del gas LP. Y es que en algunos establecimientos el alza del primer producto rebasa el 15%. La encargada de la tortillería Andrade, ubicada en la colonia La Hacienda, justificó que el kilo de tortilla haya subido de 12 a 14 pesos:
Acá nos suben el gas, nos suben la gasolina y tenemos que subir el precio porque, de lo contrario, nuestro negocio no puede subsistir. El gobierno no se toca el corazón para subirle, pero nosotros aquí tenemos problemas con la clientela y recibimos caras”.
Por su parte, algunos dijeron estar preocupados por la inminente modificación de las tarifas en el transporte público. Servicios privados como Uber ya registran aumentos del 8%. Azucena Mendoza, quien trabaja como empleada doméstica, relató que desde ahora le cuesta más dinero trasladarse a la ciudad de Puebla.
Ella vive en San Ildefonso Hueyotlipan y hace uso de tres camiones. Uno que inicia su trayecto en Calpulalpan rumbo a Tlaxcala y que, en diciembre, tenía un costo de 22 pesos. Hoy tiene que pagar 30. Azucena continúa su narración:
De ahí espero el [camión] que viene hacia Puebla que estaba en 92 y ahora está en 108. Llego a la CAPU y espero el ruta que ese sí sigue costando 6 pesos, bueno, hasta ahorita”.
Además, identifica que el limón, un fruto recurrente en los hogares mexicanos, ha experimentado los efectos del “gasolinazo“. Menciona que, en Tlaxcala, su precio se ha duplicado en los primeros días del año –una fluctuación de los 12 a los 24 pesos por kilogramo–.
Con el afán de verificar el precio de otros alimentos, se hicieron consultas en el ya mencionado supermercado de la colonia La Paz en Puebla. Después, los precios se compararon con los datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) referentes al Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC).
La idea era encontrar diferencias entre la situación del mercado en diciembre –vía el INEGI– y la que impera en este 2017 –a través de revisiones presenciales–.
La cebolla blanca, en promedio, se costeó en diciembre alrededor de los 17.20 pesos por kilo. Actualmente ronda los 26 pesos, un incremento del 51%. Pese a esto, productos como la leche y el jitomate no han sido sensibles a la nueva dinámica en el campo de los combustibles.
Entonces, si bien las inconformidades abundaron en el sondeo, la mayoría de quienes colaboraron con Poblanerías en línea se mostraron optimistas frente a la eventual competencia en el mercado de los hidrocarburos.
Juvencio Martínez, jubilado del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), utilizó estas palabras:
Si se nivela el precio de las gasolinas con lo que se vende, por ejemplo, en Estados Unidos, está perfectamente bien porque todo se abarataría”.
José Gutiérrez, fisioterapeuta, matizó su declaración al agregar que el manejo político del “gasolinazo” fue deficiente:
[La competencia] probablemente sí ayude, pero lo que estoy pensando es que este aumento de la gasolina tendría que haber sido progresivo. El hecho de haberlo incrementado de jalón me parece que no fue muy bueno”.
De cualquier manera, la inflación presenta una tendencia al alza y los ciudadanos la resienten. Esta es la opinión de Hugo Gómez, quien prefirió no revelar su ocupación:
Desgraciadamente estamos sufriendo experimentos del gobierno con reformas y con muchas cosas que nosotros no sabemos de fondo”.